Jueves, 17 de mayo de 2018. Número 9 de Chilaque, San Diego Churubusco, Coyoacán. Una de la tarde. Sala de juntas de Letras Libres. Afuera, un calor bochornoso. Lloverá por la tarde, anuncian. De la oficina de Enrique Krauze preguntan si todo está listo. Listo, se le responde. El director de Letras Libres llega en breve. Luce camisa de lino azul y pantalón gris. Cómodos los zapatos. “Ustedes dicen”, avisa. Pide un poco de agua de limón. Las cámaras de El Financiero-Bloomberg se encienden. Comienza el conteo, tres, dos, uno… ¡Quiu!
¿Está feliz?
Estoy muy contento. Es una buena alianza. El Financiero se ha consolidado como un excelente diario en México en más de un aspecto. Siempre me ha gustado. Es un periódico que, en sus diversas épocas, ha brindado una atención muy particular a la cultura. De lo que ahora se trata es que Letras Libres llegue a los lectores de El Financiero, quienes conforman un público alerta de las temáticas sociales, económicas, políticas y culturales.